María, Lucas y Ernesto son tres buenos amigos que decidieron asumir el reto de ahorrar, cada uno de ellos adquirió dicho compromiso y quedaron de reunirse 6 meses después para ver los resultados obtenidos.

¿Qué pasó al cabo de esos 6 meses?

María contó a sus amigos que se propuso hacer un ahorro mensual de 50 USD, el primer mes lo consiguió, sin embargo, no todos los meses fue así porque no siempre le sobraba dinero, algunos meses su ahorro fue de 30 o 40 USD. Para el quinto mes, María había logrado ahorrar un total de 200 USD, pero antes de llegar al sexto mes, celebró su cumpleaños y decidió ir de compras, gastando los ahorros que había logrado con esfuerzo.

Lucas hizo muchos intentos para cumplir con el compromiso de ahorro mensual, pero no pasó de la intención, le comentó a sus amigos que él tiene muchos gastos y gana poco dinero, por lo que no le alcanza para ahorrar.

Por su parte Ernesto le comentó a sus amigos que, aunque no había sido una tarea fácil, después de seis meses estaba muy emocionado porque contaba con un ahorro de 420 USD. Lo mejor es que esto lo dejó motivado para seguir ahorrando, especialmente porque encontró un propósito muy importante para hacerlo.

¿Qué diferencia a Ernesto de Lucas y María? ¿Por qué Ernesto logró no sólo ahorrar sino también evitó gastar el dinero ahorrado y siguió motivado para continuar ahorrando? Aunque cada situación es diferente, Ernesto descubrió 5 reglas básicas del ahorro que la mayoría de las personas incluyendo a María y Lucas ignoran.

Regla No 1. Definir un objetivo

No se trata de ahorrar por ahorrar, o ahorrar para después simplemente salir a gastar el dinero ahorrado, debes definir un objetivo que sea importante, que realmente te motive a tomar acción. Puedes empezar con metas de corto plazo (entre 3 y 12 meses), por ejemplo, constituir tu fondo de emergencias. El logro de este objetivo te motivará y te ayudará a reforzar el hábito del ahorro. Posterior a ello, puedes asumir un reto de mayor alcance como ahorrar para iniciar alguna inversión o negocio que, en el mediano o largo plazo, dependiendo de tu plan, te genere una fuente adicional de ingresos.

Recuerda que tu objetivo debe cumplir las características S.M.A.R.T, es decir, que sea específico, medible, alcanzable, realista y con un tiempo definido.

Regla No 2. Iniciar tu registro diario de gastos:

El segundo paso para ahorrar es determinar tu nivel de gastos mensual. El registro de gastos te permitirá saber, en detalle, ¿a dónde va a parar el dinero que te ingresa todos los meses? y, lo mejor, te ayudará a identificar ¿cuáles son esos hábitos de consumo que están deteriorando la salud de tus finanzas? Cuando tengas esta información vas a poder ajustar algunos gastos que no son básicos, y liberar así flujo de efectivo mensual que podrás destinar a tu fondo de ahorro. 

Regla No 3. Presupuestar el ahorro mensual:

Al distribuir tu ingreso es necesario que separes un porcentaje o un monto fijo de éste para destinarlo al ahorro, tal como lo haces, por ejemplo, con el pago de servicios públicos, pero este dinero destinado para el ahorro lo debes reservar antes de realizar cualquier gasto, cumpliendo así con la regla de oro de las finanzas personales: “pagarte a ti mismo primero”.

Es un error pensar solo en ahorrar el dinero que sobre a fin de mes. Cuando tienes la creencia de “primero se gasta y luego se ahorra” nunca te sobrará dinero, todo lo contrario, la mayoría de las veces terminarás incluso en saldo en rojo.

Recuerda que el ahorro es un buen hábito financiero y como todo hábito se logra implementar a partir de la repetición, así que más allá de la cantidad o monto ahorrado es indispensable la constancia. No dejes pasar ni un mes sin ahorrar y tampoco caigas en la trampa de gastar tu ahorro del mes pensando en que ahorrarás el doble el mes siguiente.

Regla No 4. Pensar a largo plazo:

Una de las razones que te impiden adquirir el buen hábito del ahorro es “querer todo ya”, no tener la voluntad de postergar las recompensas, ya que puedes estar gastando tus ahorros para comprar caprichos.

Si eres de las personas que con frecuencia cae ante el impulso de comprar por comprar, vale la pena que empieces a practicar la regla de los 30 días que te ayudará a identificar si una compra es realmente importante:

¿Cuál es esta regla? Escribe el artículo que deseas comprar, apunta la fecha, ubicación de la tienda en la que lo encontrarás y el precio del mismo, guarda el dinero de dicho objeto y, por supuesto, no lo compres. Deja pasar 30 días y vuelve a preguntarte si aquello que no compraste aún te interesa y es prioritario. Si la respuesta es no, habrás ahorrado dinero por algo que no necesitabas en realidad, y que solo te daba una satisfacción momentánea. Si la respuesta es sí, sabrás que se trata de algo necesario.

Tener éxito en el ahorro implica planificar a mediano y largo plazo. La elección es tuya, puedes vivir eligiendo el ahora, y comprar cosas para obtener una satisfacción inmediata, o elegir ser una persona equilibrada, postergar recompensas, planear y conseguir lo que quieres obteniendo una satisfacción perdurable en el tiempo.

Regla No 5. Incrementar el ahorro, no el gasto

Si has conseguido un aumento de ingresos, pero antes de haber obtenido el mismo tienes un presupuesto bien estructurado y por ejemplo cubrías tus gastos con 1.000 USD al mes, no hay razón para que no puedas seguir cubriendo tus necesidades con la misma cantidad.

Así que, cada vez que tengas la posibilidad de aumentar tus ingresos enfócate en el ahorro y no en el gasto, es decir, destina todo o una buena parte del dinero extra para tu fondo de ahorro. Mientras más ahorres, mayor será el monto acumulado y más rápido alcanzarás tus metas.

Te invito para que compartas en los comentarios, qué otras reglas has utilizado para lograr tus metas de ahorro.

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