Eliana Bravo Vesga - Educación financiera para Jóvenes

 

“Aló (mamá/papá) llamaba para saludarlos y para contarles que ¡NO ME ALCANZÓ LA MESADA! Necesito que me envíen más dinero para terminar el mes”. Esta frase, tan trillada en el mundo de los adolescentes universitarios, pone con los pelos de punta a la mayoría de los padres. 

En muchos casos, cuando los hijos terminan la secundaria se desplazan a otras ciudades con el fin de iniciar sus estudios universitarios. Hasta ese momento, como los “polluelos”, los hijos solo “abrían el pico” y los padres estaban ahí para cubrir sus necesidades sin importar el día del mes.

Los padres quizá, hasta ese momento, no habían contemplado la necesidad de enseñarles a sus hijos a manejar sus finanzas.  El instante para iniciar con su educación financiera básica es, precisamente, cuando “los polluelos salen del cascarón”. Sin duda esta lección les ayudará a responsabilizarse de su bienestar y futuro financiero.

Queridos padres, se preguntarán ¿cómo comenzar esta labor? Enumero aquí algunos consejos que les servirán de guía:

1. Autoridad. Recuerden que aún son autoridad para sus hijos. Es importante que les hagan entender que así como inician su educación profesional, es momento de iniciar, sin excusas, su educación financiera.

2. Presupuesto. Tómense el tiempo necesario para realizar el detalle de los gastos mensuales que tendrán sus hijos, entre otros: arriendo, servicios, transporte, alimentación, materiales educativos. Es necesario que el adolescente conozca la totalidad de los gastos que conlleva su estancia en otra ciudad.

3. Ingreso mensual. Teniendo claro el presupuesto de gastos, deben enseñar a sus hijos que “la mesada” será el ingreso con el que tendrán que sostenerse durante el mes, tal como lo tendrían que hacer si recibieran un salario por su trabajo.

4. Ahorro. Esta es una excelente oportunidad para inculcarle a sus hijos el buen hábito del ahorro. Lo ideal es que ellos, antes de realizar cualquier gasto, reserven el 10% de su mesada para tal fin.

5. Registro de gastos diarios. Una vez reciban la mesada y reserven el porcentaje de ahorro, sus hijos deberán registrar, día tras día -sin excusas-,  el detalle de los gastos que realizan. Existen muchas Apps diseñadas para tal efecto.

6. Seguimiento. Realicen una reunión al cierre de cada semana, para hacer seguimiento al registro de gastos y cumplimiento del presupuesto. Es importante el compromiso y la disciplina en este tema. Si los chicos no ven la seriedad de parte de los padres ¿qué ejemplo pueden seguir?

7. Retroalimentación. Finalmente, deben hacerles ver las fallas en la ejecución del presupuesto, pero no con el reproche y el regaño, sino con una conversación madura que los sensibilice y ayude a mejorar sus hábitos.

He visto muchos padres asumiendo responsabilidades financieras de sus hijos después de que ellos han iniciado su vida productiva.  Si esperan un mejor futuro para ustedes y para ellos ¡manos a la obra!

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