Eliana Bravo Vesga - Plan financiero familiar

Mis queridos lectores, hoy quiero que imaginen una empresa, pueden ser en la que trabajan, o también si tienen una empresa familiar tráiganla a su mente en este momento. ¿Cuál de las empresas que imaginaron puede funcionar sin un plan financiero? sería un caos ¿cierto? cada quien haría lo que mejor le pareciera, se malgastarían los recursos y, al final, solo habrían conflictos que llevarían, inevitablemente, a la quiebra de la empresa.

De la misma manera funciona nuestro matrimonio. Cuando nos casamos o decidimos iniciar la convivencia con nuestra pareja, constituimos una empresa de la que somos los directores y  en nosotros recae la responsabilidad de sacarla adelante.

En el momento en que estructuramos un plan financiero familiar nos estamos visualizando en el corto, mediano y largo plazo, podemos crecer tanto como queramos, no solo a nivel de pareja y familia, sino a nivel individual. El plan financiero permite que nos enfoquemos hacía lo que es realmente importante, es la forma de marcarnos un ruta, de tener una brújula que nos guie para llegar al destino que nos hemos propuesto.

Así como los líderes de una empresa enseñan y motivan a sus empleados con el ejemplo, quienes son padres tienen el compromiso de liderar con el ejemplo a sus hijos. Trabajar en equipo con la pareja  e  involucrar a sus hijos en el proceso les permitirá aprender buenos hábitos financieros, los que se quedarán grabados en su mente y, sin duda alguna,  marcarán positivamente su relación y sus creencias acerca del dinero.

Muchas parejas optan por ir a la deriva en sus finanzas, lo que equivale a ser una empresa sin un propósito definido, esta situación les impide disfrutar realmente de las cosas que tienen. Es muy posible que, por falta de un plan financiero, las parejas estén inmersas en un mar de deudas que no les permite dormir tranquilos, con lo cual su relación se puede ver afectada por los inevitables conflictos que de ello surjan.

Los invito entonces a que, cómo pareja, revalúen la forma en que organizan y administran sus finanzas y si aún no tienen el buen hábito de planear, se motiven a hacerlo. Para ello les comparto algunos consejos que he aplicado con mi pareja para lograr estructurar nuestro plan financiero familiar. Poniendo en práctica estos consejos, mi pareja y yo, hemos tenido muy buenos resultados en dos vías: finanzas saludables y evitar discusiones por dinero.

  • Diálogo fluido con nuestra pareja.
  • Aprender a escuchar.
  • Aprender a hablar.
  • Conocer los sueños y las metas que quiere alcanzar nuestra pareja.
  • Escribir los proyectos en común.
  • Concertar en pareja las metas que se van a priorizar.
  • Dedicarle el tiempo que sea necesario, hay que darle a nuestras finanzas la importancia que se merecen.
  • No basta solo con estructurar el plan hay que ejecutarlo y auditarlo.
  • Educarnos financieramente.

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