Existen 4 principios en las finanzas que, aplicados en su orden y de manera correcta, te ayudarán a alcanzar tu bienestar financiero y acelerar tu riqueza. No existen fórmulas mágicas que hagan que te vuelvas rico de la noche a la mañana, si alguien te lo propone, te aconsejo que salgas corriendo.
Con ejemplos de mi vida te explicaré cada uno de los 4 principios y cómo los he utilizado para mejorar mis finanzas personales.
Principio No 1. Pagarte a ti mismo primero
El concepto básico de este principio consiste en reservar un porcentaje de tu ingreso para dedicarlo al ahorro, lo importante es hacerlo una vez te llegue el ingreso y antes de realizar cualquier pago o gasto.
En mi caso, reservo el 10% de todos los ingresos para conformar el fondo de ahorro con fines de inversión, no es un ahorro que utilizo para emergencias, ni para gastarlo en nada, es solo para inversión.
Tener un ahorro exclusivo para inversión es básico, puesto que cualquier vehículo u oportunidad de inversión en el que quieras incursionar requiere capital, así sea poco. Debes entender que es un capital de riesgo y lo correcto es que cuando estás oportunidades se presenten, puedas utilizar este dinero y no el de tus gastos básicos porque, en este último caso, es posible que termines desestabilizando tu economía.
Puedes pensar que empezar ahorrar el 10% de tus ingresos con fines de inversión es algo desproporcionado, pero para iniciar lo importante no es el porcentaje o la cantidad que reserves, sino que puedas desarrollar el buen hábito del ahorro.
La clave está en la constancia, la disciplina, no ahorrar lo que te sobre a fin de mes, sino hacerlo siempre bajo el principio de pagarte a ti mismo primero, porque es la forma de darle real importancia a tus metas y sueños.
Principio No 2. Hacer que el dinero trabaje para ti
Al desarrollar el buen hábito del ahorro cada mes iremos viendo como nuestro fondo irá creciendo. Ahora bien, como ya lo saben, no tendría sentido que esos ahorros se queden guardados debajo del colchón o en nuestro marranito, porque irán perdiendo su valor en el tiempo debido al efecto de la inflación.
Por pequeño que sea nuestro fondo para inversión, estos dineros deben cumplir su propósito, es decir trabajar para nosotros, así que es necesario buscar la forma de aplicar este segundo principio.
En mi caso, estoy en un constante proceso de educación financiera, que me permite tener las herramientas para ir encontrando las oportunidades de inversión y tomar mis propias decisiones teniendo en cuenta mi perfil de riesgo y mi plan financiero de vida.
Para muchas personas, hablar de inversiones es hablar de mucho dinero pero es importante recordar que por pequeño que sea nuestro fondo, debemos hacer que empiece a trabajar para nosotros.
Yo valoro mucho mis ahorros con fines de inversión y siempre estoy buscándoles trabajo, hace un tiempo, contaba con un ahorro para inversión de 1.000 USD y aunque es una cantidad que para muchos puede ser insignificante, encontré un activo muy interesante, rentable y en el cual podía incursionar incluso con poco capital, las máquinas vending, así que después de analizar los diferentes factores que implicaba esta inversión, los 1.000 USD se convirtieron en 5 máquinas dispensadoras de dulces que trabajan para mí.
Principio No 3. Buscar apalancamiento
El “apalancamiento” es simplemente la habilidad para hacer más con menos.
Cuando hablamos de apalancamiento la mayoría suele pensar en el uso del endeudamiento para un proyecto o inversión determinada, es decir, lo que se conoce como apalancamiento financiero, no obstante, este principio debe aplicarse de forma general, es decir, debes entender, que toda inversión requiere de recursos, no solamente financieros sino de toda índole como: conocimientos, tiempo, tecnología, entre otros.
Voy a explicarte cómo aplicar este principio con un ejemplo concreto. Volvamos a mi inversión de las máquinas dispensadoras de dulces, ya te imaginarás que comprarlas no implica que estén listas para empezar a trabajar, como todo, tiene su proceso, lo que implica buscar un espacio adecuado para ubicarlas, negociar el espacio, conseguir proveedor de los dulces, entre otras tantas labores que hacen parte de la operación.
Si hubiese optado por hacer todo yo sola en este negocio, probablemente me hubiera demorado mucho tiempo poner a funcionar las máquinas o incluso creo que, a lo mejor, hubiera muerto en el intento, ya que no contaba con el tiempo, ni el conocimiento operativo, ni los contactos.
Así que antes de tomar la decisión de invertir en ello, sabía que necesitaba el tiempo, el conocimiento y los contactos de otras personas, es decir, buscar apalancamiento para que mi inversión funcionara.
En la actualidad las máquinas operan bajo un contrato de administración, y me generan unos ingresos que no requieren en lo más mínimo de mi tiempo, ni mis conocimientos, ni mis contactos.
Principio No 4. Utilizar el interés compuesto
En palabras sencillas, este principio te invita a reinvertir las ganancias de tus inversiones. Si no estás tan familiarizado con el concepto te dejo el link al video LA MAGIA DEL INTERÉS COMPUESTO para que veas en detalle cómo funciona y la magia que puede hacer en tus finanzas.
Con todo, para muchas personas el interés compuesto solo funciona cuando tienes un dinero y lo dejas en el banco para que gane intereses y por obvias razones, si fuera la única forma de utilizarlo, perdería todo sentido, ya que, en la mayoría de los casos, el interés que genera no te cubre ni de la inflación.
Quiero que entiendas que el interés compuesto lo puedes aplicar en todo tipo de vehículo de inversión y te mostraré cómo lo pongo en práctica.
Yo valoro mucho los ingresos que obtengo de mis inversiones, por pequeños que sean, van haciendo parte del ejército de soldados que trabajan para mí y que sin duda me llevarán a cumplir mis metas de corto, mediano y largo plazo.
Mi estrategia es que cada vez que recibo ingresos de una inversión, no me gasto ese dinero, sino que todo va al fondo de ahorro con fines de inversión, para ser reinvertido de nuevo, ya sea en el mismo negocio o en otra oportunidad.
El interés compuesto es una herramienta poderosa, que me ha ayudado a incrementar mi capital y por ende mis activos, generando cada vez más ingresos pasivos.
Pues bien, aplicar los 4 principios financieros es un proceso en el que debes tener claro a dónde quieres llegar y mantenerte firme en tu meta. No olvides que la práctica hace al maestro y que el conocimiento sin práctica no te lleva a ninguna parte, así que ponte en acción. Te invito para que compartas en los comentarios qué piensas sobre estas poderosas herramientas financieras y si las has utilizado para avanzar en la consecución de tu bienestar financiero.