Muchos aspiran a ser empresarios exitosos. Cuando empresas como Facebook, Twitter, Uber e Instagram pasan de la pobreza a la riqueza de la noche a la mañana, el espíritu empresarial parece emocionante.

Comenzar su propia startup permite a los Millennials creativos la oportunidad de liberarse de sus jefes y disfrutar de la independencia y del éxito. Recuerda que si algo parece demasiado bueno para ser cierto, es porque probablemente lo sea.

Eso si, las vertiginosas alturas del éxito rara vez se alcanzan sin el trabajo duro, sin decisiones difíciles y sin la superación de obstáculos en el camino. Ser emprendedor significa aprender a manejar los días malos, superar los problemas y mantener la cordura (y el flujo de caja) a medida que asciendes a la cima.

Las siguientes son 4 lecciones importantes que todo emprendedor debe aprender:

1. Las grandes compañías pueden crecer desde el fracaso.

Muchas compañías han surgido de las cenizas de un fracaso anterior. El fracaso, de hecho, es a veces más importante que el éxito al comenzar un nuevo proyecto. Aprender de tus errores te permite comprender mejor la posición de tu empresa en el mercado y la oportunidad de adaptar el producto a la audiencia.

Nadie puede aprender todo leyendo libros y revistas de negocios. La experiencia personal es clave, y esto generalmente significa tener retrocesos y avances. Muchos empresarios exitosos fracasaron en su primer intento y utilizaron sus experiencias para mejorar y fortalecerse.

2. Asegúrate de escuchar a tus clientes

Crear una relación a largo plazo con el cliente es esencial para cualquier empresa, ya sea que trabajes directamente con los consumidores o con otras empresas en la cadena de suministro. Afortunadamente, en un mundo dominado por las redes sociales, es fácil continuar un diálogo permanente entre tu marca y tus clientes.

Los empresarios ahora tienen acceso a información actualizada sobre su público objetivo. Esta pueden utilizarla para mejorar continuamente sus productos.

Los empresarios más exitosos son buenos oyentes y siguen los comentarios para comprender los hábitos de consumo de sus clientes. Luego utilizan esta información para ayudar a hacer crecer sus negocios. Saber cómo piensan sus clientes y lo que quieren o necesitan les permite estar a un paso por delante de sus competidores.

3. Trabaja con las personas adecuadas

Nadie puede construir una empresa fuerte solo, al menos no una multimillonaria. Entonces, una de las lecciones más importantes que un emprendedor debe aprender es rodearse de gente inteligente.

Las redes están a la orden del día, y los empresarios de hoy están encontrando fortaleza en números. Rodearse de personas afines es una de las mejores maneras de aprender y hacer crecer tu negocio.

Muchos nuevos empresarios pasan largas horas preocupándose hasta el último detalle, y siendo absorbidos por la administración de las tareas cotidianas. Pero cuando pasas demasiado tiempo trabajando en tu negocio, puedes terminar perdiendo de vista la imagen más grande.

Además de confiar en una red de apoyo, intercambiar ideas y contratar al personal adecuado es esencial.

Siempre debes pensar en contratar personas que saben más de lo que hacen en ciertas áreas, que te desafiarán y ayudarán a tomar tu startup y hacerlo más fuerte.

4. La prueba social es vital

Los tiempos de los medios publicitarios han cambiado mucho. Ya no aceptamos una sonrisa de dientes brillantes en una valla publicitaria, o un vendedor puerta a puerta hablando de las ventajas de su producto.

Internet y la cantidad de tiempo que los jóvenes consumidores gastan en él ha traído consigo la transparencia en las interacciones comerciales.

Más del 70% de los consumidores confirman que las críticas positivas de los clientes pueden hacer que confíen más en un negocio. Entonces, los emprendedores inteligentes deben entender cuán poderoso puede ser el uso de la prueba social para impulsar sus negocios.

Si no incluyes reseñas de tus clientes en tu sitio web puedes garantizar que la información estará en línea en otro lugar. Ya sea que se trate de un experto, una celebridad o un usuario habitual, la prueba social es una táctica excelente cuando se trata de ganar la confianza entre los nuevos clientes.

Cada día nos da la oportunidad de aprender algo nuevo. La mayoría de los empresarios aprenden estas lecciones, de maneras difíciles, después de probar varios caminos. Si alguna vez te sientes defraudado o derrotado, anímate, pues alguien más ya ha pasado por lo mismo y ha logrado que sus empresas tengan éxito.

Escrito por: Edith Gómez

 

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