Cuando pregunté a Carlos cuál era su meta, sueño u objetivo a alcanzar, me respondió enérgicamente: “dedicarme a hacer algo que realmente me guste, dedicar más tiempo a mi familia y a mí mismo, poder ayudar a otras personas y vivir sin preocupaciones financieras”. Es decir, Carlos quiere lograr su libertad financiera.

He tenido la la oportunidad de formular esta pregunta a menudo y obtengo respuestas muy similares a la de Carlos, parece que la libertad financiera es un sueño colectivo que ronda en la cabeza de muchas personas. Ahora bien, una cosa realmente es querer lograr algo y otra cosa es comprometerse a hacer realidad ese sueño.

Para comprometerte con tu sueño, lo primero que hay que entender es que la libertad financiera es un proceso que inicia, pero que no termina, es un estilo de vida que se logra a partir de la adquisición de buenos hábitos financieros, y éstos no se consiguen de la noche a la mañana, sino que, como dice la canción: pasito a pasito…

Aquí quiero dejarte 7 pasos, que he aprendido de Kiyosaki y puesto en práctica, para alcanzar la pista rápida financiera:

Paso 1. Atiende tu propio negocio: Con el fin de llegar a donde quieres ir necesitas saber dónde te encuentras. El estado financiero personal, es la herramienta idónea que te permitirá conocer la situación real de tus números y establecer metas de largo, mediano y corto plazo en cuanto a ingresos, gastos, activos y pasivos. Recuerda que no necesitas ser financiero para estructurar tu estado financiero, basta con tener la motivación para aprender y tomar acción.

Paso 2. Controla tu flujo de efectivo: es común que las personas crean que al ganar más dinero resolverán sus problemas de dinero, sin embargo, cuando el problema es la administración del flujo de efectivo, ganar más dinero hace que la mayoría de la gente se vuelva más pobre, porque a menudo van a terminar con más deudas cada vez que, por ejemplo, reciben un aumento de salario.

Necesitas diseñar un plan de administración de flujo de efectivo, enfocado en controlar tus hábitos de gasto, empezar a pagarte a ti mismo primero, con el propósito de constituir tu fondo de ahorro para inversión, reducir al máximo tu deuda y tus pasivos y vivir de acuerdo con tus medios antes de tratar de incrementarlos.

Paso 3. Conoce la diferencia entre riesgo y riesgoso: en la medida en que conozcas tus números, asumas el control de tu flujo de efectivo y tomes en serio tu educación financiera, entenderás que construir activos no es riesgoso, mientras que depender de una sola fuente de ingresos, llámese “empleo seguro” es el riesgo más grande que puedes correr.  

4. Decide qué tipo de inversionista quieres ser: antes de tomar en cuenta una opinión sobre dónde invertir tu dinero, empieza por identificar tu perfil de inversionista lo que te dará una orientación sobre el tipo de inversiones en las que te debes enfocar. Debes analizar si te consideras un inversor pasivo o activo, empezar a investigar sobre los diferentes “vehículos de inversión” y definir en cuál de ellos te gustaría profundizar. Es decir, tienes que empezar a educarte en el tema, adquirir conocimientos, lo cual evita que vayas por ahí dejándote endulzar el oído por el primero que te pinte pajaritos en el aire. Aprender cuesta, pero ignorar resulta muy caro.

5. Busca mentores: Un mentor es una persona que ha logrado lo que tu quisieras lograr, debes buscar recibir orientación de los mejores, tanto en los negocios, como en las inversiones.

Si quieres alcanzar tu libertad financiera, debes ser cuidadoso acerca de las personas que te rodean todos los días. Pregúntate: ¿son buenos modelos de conducta? Si no lo son, trata de pasar más tiempo con personas que marchan en tu misma dirección.

Paso 6. Convierte la desilusión en tu fortaleza: sin duda alguna tu viaje a la libertad financiera, no es una línea recta sin obstáculos, vas a encontrar muchos altibajos y a cometer errores, así que debes estar preparado mental y emocionalmente para no desfallecer en el primer intento, para encontrar en cada desilusión un gran aprendizaje.

Paso 7. El poder de la fe: No dudes nunca de las cualidades y capacidades que tienes para lograr las cosas que quieres. El proceso de libertad financiera implica realizar cambios transcendentales en tu vida, así que no esperes que ocurran por arte de magia. Se necesita tiempo para aprender y desarrollar las nuevas habilidades que requiere tu proceso. Ningún cambio es fácil, así que, debes encontrar una gran motivación que te impulse a seguir adelante, a pesar de los inconvenientes que se puedan presentar en el camino.

Recuerda: ¡La libertad financiera se construye paso a paso!

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