Cuenta Robert Kiyosaki que David y Goliat era una de las historias favoritas de su padre rico. Al parecer, su padre se veía a sí mismo como David, un hombre que comenzó con nada y no obstante se atrevió a competir con los gigantes de los negocios. Con la historia de David y Goliat Kiyosaki aprendió el concepto y el poder del “apalancamiento”. Su padre rico decía:“David logró vencer a Goliat porque sabía cómo usar el poder del apalancamiento. Un jovencito y una simple resortera fueron mucho más poderosos que el temido gigante, Goliat. Ése es el poder del apalancamiento (…) En las manos adecuadas, una resortera es una forma de apalancamiento. Una vez que empieces a comprender el poder del apalancamiento, lo verás en todas partes. Si quieres ser rico, debes aprender a aprovechar el poder del apalancamiento”.
El “apalancamiento” es simplemente la habilidad para hacer más con menos, y la victoria de David nos deja claro que todos tenemos la oportunidad de utilizar esta herramienta en nuestra vida para conseguir nuestros objetivos.
A lo mejor habrás escuchado hablar del “apalancamiento financiero” o uso del endeudamiento para financiar un proyecto determinado. La idea es que a mayor deuda mayor apalancamiento y tu margen de ganancia puede ser mayor, debido a que utilizas menos dinero de tu bolsillo, aunque el riesgo es mayor porque, si las cosas no salen como esperabas, igual debes devolver el dinero que te prestaron.
Ahora, si nos centramos sólo en este tipo de apalancamiento, en el que vas a un banco y pides un préstamo para financiar tu proyecto, puede que no resulte tan práctico ni tan bueno como parece, ya que los intereses resultan onerosos y ni hablar de los largos trámites para obtener dicho crédito. Sin embargo, por fortuna ¡existen otros tipos de apalancamiento!
Sacar adelante un proyecto requiere no sólo de establecer un plan sino también de revisar los recursos con los que se cuenta. Aclaro que, cuando hablo de recursos, no me refiero únicamente a los económicos, sino de toda índole como: conocimientos, tiempo, tecnología, entre otros.
Si lo vemos desde el escenario global, nadie tiene todos los recursos que se requieren para ejecutar un proyecto y en ese contexto tenemos tres caminos a elegir:
- Que todo se quede en un plan y no tomar acción.
- Tomar el camino difícil, es decir, tú lo haces todo, te llegue el agua a dónde te llegue.
- Escoger el camino corto. Como dijo Arquímedes, tomas un punto de apoyo y puedes mover el mundo, es decir, utilizas palancas para lograr más con menos.
Si decides que quieres avanzar por el camino corto y utilizar el apalancamiento, es bueno que te hagas a una idea más amplia de otros tipos de palancas, distintas a las ofrecidas por los bancos, con las que puedes contar:
- El dinero de otras personas. Sácate de la cabeza que la única forma de conseguir dinero es a través de los bancos. Si tienes tu proyecto bien estructurado y tu plan de acción, podrás exhibirlo por ejemplo a un grupo de amigos, en plataformas de crowdfunding o ángeles inversionistas, quienes podrán financiar tu proyecto a cambio de un retorno económico. Para ganar dinero no hace falta dinero, lo que hace falta es conseguirlo.
Robert Kiyosaki dice: necesitas saber cómo usar el dinero de otras personas para hacerte rico, no el tuyo.
- El tiempo de otras personas. Entiende que el tiempo es nuestro principal activo, en la medida en que delegues en terceros actividades cotidianas, tendrás más tiempo para dedicarte a actividades que agreguen valor a tu proyecto.
Robert kiyosaki lo expresa así: si estás trabajando duro físicamente y no avanzas financieramente, entonces, es porque eres el apalancamiento de otra persona.
- El conocimiento de otras personas. No necesitas saberlo todo, tampoco necesitas empezar desde cero, los libros, conferencias, cursos entre otros, te darán conocimiento que podrás poner en práctica en tu caso específico, estos son excelentes palancas que te ahorrarán trabajo y esfuerzo.
- Los hábitos de otras personas. Las personas que han logrado el éxito no sólo en el área financiera sino en cualquier área de su vida, no lo han dejado a la suerte. Revisar los hábitos de las personas que consideras un modelo a seguir y ponerlos en práctica es una palanca que acortará tu curva de aprendizaje.
- Los contactos de otras personas. Tu red de contactos es indispensable. Que tu excusa para empezar tu proyecto no sea la falta de contactos, todos tenemos amigos que de una u otra forma conocen a personas con las que pueden relacionarnos y que nos ayudarán a avanzar. Como dice la canción: “Los amigos de mis amigos son mis amigos”.
Ahora ya sabes lo que es el apalancamiento, así que te invito a que lo pongas en práctica y veas sus bondades a la hora de emprender un proyecto. Deja volar tu creatividad y escribe, en los comentarios, qué otras palancas has usado o consideras puedes usar para “lograr más con menos”.
Excelente información, gracias Eli… pondremos en práctica.