Cuando de finanzas personales se trata, muchas personas se sienten en un callejón sin salida y generalmente están quejándose. No entienden por qué el dinero no les alcanza y por qué siempre están en saldo en rojo. Aunque ellos no son conscientes, están programados para decir que “nunca gastan en nada innecesario”, que “no necesitan ajustar sus gastos” e incluso se consideran “austeros”.
Asumir retos como: llevar un registro detallado de nuestros gastos diarios y revaluar con frecuencia nuestros hábitos de consumo, son estrategias que nos permitirán identificar a dónde va a parar el dinero que, sin darnos cuenta, se esfuma de nuestro bolsillo. Esta es una decisión que, aunque no lo parezca, requiere de mucho compromiso y conciencia de responsabilidad financiera.
La mayoría de personas subestiman el poder que los gastos hormiga y los malos hábitos de consumo pueden tener sobre sus finanzas personales, razón por la cual llevar un registro de los primeros e identificar los segundos, les parece un ejercicio innecesario que no va a solucionar el problema que les aqueja, así que, prefieren seguir en la negación y buscar miles de excusas para no enfrentarse con su realidad financiera.
La única solución visible para ellos es ganar más dinero, de la forma que sea, pero no se dan cuenta que, en el largo plazo, esto no solucionará de raíz el mal que los agobia. Su situación actual es el resultado de las decisiones financieras que han tomado y que vienen determinadas por sus creencias, pensamientos negativos, excusas para no hacer las cosas y malos hábitos de consumo.
Hace poco tuve la oportunidad de conocer el caso de una persona con una situación financiera complicada, pero, más allá de sus números, pude observar cómo sus malos hábitos de consumo dominaban sus decisiones afectando, no solo la salud de sus finanzas, sino también su salud física, algo sobre lo que él, hasta ese momento, no había caído en cuenta.
Por ejemplo, desde hace años esta persona tiene el hábito de tomar 6 litros de coca cola al día, los cuales compra en botellas de dos litros. Esta situación es algo para lo cual su mente y su organismo están programados, y se lo exigen, aunque su bolsillo no lo esté. Lo anterior le permitió evidenciar dos cosas muy importantes:
1. El mal que le está haciendo a su organismo: más temprano que tarde su salud le pasará la factura de cobro, ello sumado a que, al enfermarse, afectará directamente a su familia y, por obvias razones, su economía.
2. Aunque parezca insignificante este gasto hormiga – la compra de la coca cola- equivale a $1 USD por botella retornable de 2 litros, lo que representa $3 USD efectivos que salen de su bolsillo cada día, es decir $90 USD al mes, correspondientes a $1.080 USD en un año. Una cifra bastante representativa que, sin duda alguna, tiene efectos negativos sobre sus finanzas personales.
Muchos pensarán que es un caso aislado, que eso “nunca les sucedería”, sin embargo, hoy quiero invitarlos a que tomen un tiempo para analizar la situación aquí planteada y hagan el ejercicio personal de revaluar sus hábitos de consumo e iniciar el registro de todos sus gastos diarios. Créanme, se sorprenderán con lo que pueden descubrir.
Tinto.y empanada dos veces al dia son mañana y tarde son $4.000 diarios, en un mes $120.000, en un año $1.440.000. El cambio fue asi dos libra s de cafe por mes $15.000 + $15.000 en galletas o pan. Total.al mes $30.000, al año son $360.000, diarios $1.000, total del ahorro $1.080.000
Estimada Alba, muchas gracias por compartir tu experiencia. Inspiras a otras personas para que se animen a empezar la tarea.
Tienes razón, como siempre… cada post parece hecho para mi. Gracias! iniciaré el registro diario.
Estimada Dora María, ¡anímate a empezar tu registro de gastos diario! poco a poco se convertirá en un excelente hábito que te permitirá asumir el control de tu flujo de efectivo. Estaré atenta a cualquier inquietud.